CREEMOS EN LOS VALORES TRADICIONALES
Toda una vida dedicada al
Cerdo ibérico
En pleno corazón de Salamanca, junto al río Tormes, rodeado de la incomparable belleza natural de las sierras de Bejar, de Francia y de Gredos se encuentra ubicado el pueblo Campillo de Salvatierra (Guijuelo) y en este incomparable enclave se encuentra la fábrica y los secaderos naturales de Saningelmo.
Los jamones y paletas de Guijuelo tienen fama de suave y muy untuoso. El clima de la zona, con vientos fríos y veranos cortos, favorece que el jamón se cure de forma natural y con el empleo de menos sal. Esto hace que el sabor del jamón ibérico de Guijuelo pueda ser más dulce que el de otros jamones.


Nuestra Historia
Los comienzos de nuestra empresa se remontan a 1991 cuando Pablo Ingelmo Crego decide montar una granja de cría de cerdos ibéricos en la localidad salamantina de Campillo de Salvatierra, muy cerca de Guijuelo.
Inicialmente esta granja se dedicaba a suministrar cerdos ibéricos a Industrias de la zona para la elaboración de jamones, paletas y demás productos ibéricos.
En el 2000 damos un paso más adelante y abrimos en Guijuelo un pequeño secadero natural, almacén y tienda para la elaboración y venta de productos ibéricos precedentes de nuestras granjas.
Los años han ido pasando y en el año 2019 SanIngelmo se plantea un nuevo hito: construcción de una nueva fábrica que se adapte a las nuevas necesidades y requerimientos de los mercados y nuestros clientes.
En 2021 inauguramos una fábrica de 1500 metros cuadrados, con unas instalaciones modernas para el envasado y congelado de carne, deshuesado, prensado y loncheado, corte a cuchillo, envasado de producto curado. En dichas instalaciones contamos también con un secadero natural donde el producto se va curando lentamente y va cogiendo la forma y aroma inconfundible del jamón de GUIJUELO, gracias a su clima único en el mundo.
La Dehesa y la Montanera
La montanera es la fase última de la cría del cerdo ibérico y correspondería con la fase del engorde del animal y que tiene lugar en La dehesa.
Va desde octubre a marzo aproximadamente y coincide este periodo con la maduración de la bellota.
En el caso de nuestros cerdos, esperamos a que tengan los dos años de edad para que puedan alimentarse a base de bellotas durante dos montaneras en nuestra finca de Palacios de Salvatierra.
En la montanera, el cerdo pasta libremente en la dehesa, entre bosques de alcornoques y encinas comiendo todo tipo de recursos naturales que le proporciona este espacio: pastos, raices, flores, frutos, bellotas, alimentos que le proporcionan a su carne esos matices aromáticos tan característicos.
Además, estos “paseos” en busca de la preciada comida de la dehesa, permiten al cerdo desarrollarse correctamente a nivel óseo y muscular.


Nuestras Granjas
Desde los principios una de las máximas prioridades de nuestra empresa ha sido el control en el largo proceso de cría y elaboración de los productos ibéricos que finalmente elaboramos en nuestras nuevas instalaciones de Campillo de Salvatierra.
Sabedores de la importancia de la cría de nuestros propios cerdos, en 2007 y en 2017 adquirimos dos granjas en la localidad de Horcajo Medianero (Salamanca), donde nacen y son criados nuestros cerdos.
Nuestras granjas están rodeadas de grandes extensiones de terreno, donde nuestro cerdos pueden dar largos “paseos” y deleitarse con los manjares que le proporciona la dehesa Salmantina.
Somos lo que comemos
Somos sabedores de la importancia de una buena alimentación de nuestros cerdos porque como dice el dicho “somos lo que comemos”. A lo largo del ciclo de vida del cerdo éste no sólo se alimenta de pastos, raíces, maleza flores, hongos y en la época de montanera de bellotas. También es necesario complementar su alimentación con piensos naturales.
Por ello en nuestras granjas contamos con un molino para la elaboración nuestros propios piensos. Piensos elaborados con cereales de primera calidad: cebada, maíz, trigo, soja, etc, los cuales le proporcionan una dieta equilibrada y les aportan todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo. gracias a su clima único en el mundo.
La Familia
Hace más de 32 años que mi familia se dedica a la cría y comercialización de los productos del cerdo ibérico (Jamones, paletas, lomo, embutidos), en sus diferentes razas y tipos de alimentación: cebo, cebo de campo e ibérico de bellota.
Criados en nuestras granjas y en la dehesa son alimentados con las mejores materias primas: cereales, pastos, plantas aromáticas, bellotas, las cuales confieren a todos nuestros productos ese aroma y sabor tan especial que se funde suavemente en nuestro paladar.